La Fundación Familia y fe fue constituida en enero de 2018.
Tiene como fin u objeto la gestión de recursos formativos no curriculares al servicio de la institución familiar y de las organizaciones de inspiración cristiana a favor de la familia, con el fin de fomentar los vínculos familiares, los valores cristianos y la vivencia de la fe, de acuerdo con el Magisterio de la Iglesia Católica
Entiende que la referencia al Magisterio de la Iglesia Católica en modo alguno implica exclusión de personas o colectivos con distintas motivaciones; antes bien, supone poner en valor la vocación de servicio al bien común –en especial, a los más desfavorecidos- que persiguen instituciones que dan apoyo inmediato a la familia; sobre todo, los colegios y parroquias en que desenvuelve y crece.
¿Por qué y para qué?
Las tendencias y presiones culturales, políticas e ideológicas están relativizando el significado y los fines de la institución familiar: el incremento de rupturas, la disolución de los vínculos que la cohesionan, el apoyo a fórmulas alternativas de convivencia, y la ausencia de referencias transcendentes, propician una situación de crisis de la familia, con graves consecuencias para el conjunto de la sociedad; muy en especial, para los más débiles: niños y ancianos.
Los fundadores y patronos de la Fundación Familia y fe entienden que la autoridad, la estabilidad y la vida de relación en el seno de la familia constituyen los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad; que es en la familia donde, desde la infancia, se pueden aprender los valores morales, afianzados en una visión antropológica transcendente; donde también se aprende a hacer buen uso de la libertad, y que la vida de familia es iniciación a la vida en sociedad.
La ayuda a la institución familiar requiere la puesta en marcha de una pluralidad de acciones, que atiendan necesidades de muy diverso tipo: jurídico, económico, educativo, urbanístico, religioso, etcétera. La Fundación Familia y fe, por deseo de sus fundadores y patronos, y sobre la experiencia adquirida a partir de sus trayectorias profesionales y personales, se propone prestar atención a los ámbitos formativo y religioso, como pilares sobre los que se asienta la estabilidad familiar y su orientación de servicio.
